De todas las preguntas que han plagado la existencia del hombre, pocas son tan desconcertantes como lo que motiva los pensamientos de las mujeres. Pero vamos por pasos. De acuerdo con la enciclopedia del Internet de las cosas, las cualidades son rasgos, un componente permanente y peculiar, distintivo de la naturaleza o esencia de una persona. Entonces… Una cualidad es una característica que se considera buena o positiva: belleza, bondad, ternura, etc. Sí, cada mujer es diferente, pero hay ciertas cualidades que casi todas las mujeres valoran en un hombre. Sabemos que la mayoría de las mujeres quieren un tipo que sea leal, amable y bueno en la cama por supuesto. A pesar de todas esas horas que puedes estar pasando en el gimnasio, solo el 13 por ciento de las mujeres mencionó la masa muscular como un factor de gusto. Por otro lado, el 66 por ciento dijo que la integridad moral «me haría temblar». Trabaja en ellas.
Ya contradiga el código deontológico del amor que con esfuerzo y dedicación nos han inculcado padres, pedagogos y películas de Disney, prestar atención a los detalles convencionalmente denominados como superficiales podría ayudarnos a encontrar la pareja perfecta. Nuestras palabras, nuestra actitud y nuestro aspecto, entre otros factores de lo exterior, hablan con elocuencia de lo que hay dentro de nosotros: únicamente hay que saber leer las señales. Es por eso que permitirnos anatomía —un poco— superficiales podría, a fin de cuentas, no ser tan mala idea. Y sin embargo, muchas veces no pensamos en uno de los factores que resulta determinante en la relación: el trato. Es la forma que tiene nuestro cerebro de decirnos que sigamos buscando. Una pareja es un proyecto que, en la generalidad de los casos, desemboca en la constitución de una familia. Y una familia —entendida en su sentido convencional, con casa, niños, colegio y monovolumen— requiere una inversión a largo década. Y en las grandes historias de amor del cine y la humanidades, la lección es siempre la misma: las grandes pasiones emergen entre seres humanos completamente distintos.
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