Hoy esta idea puede parecernos encantadoramente primitiva. Pero por aquel entonces tenía sentido, y había tan pocas razones para discutirla que sobrevivió hasta bien entrado el siglo XVIII. Priestley fue un investigador tremendamente productivo, especialmente en el campo de la filosofía. Inventó el agua carbonatada la gaseosa y la goma de borrar, identificó una docena de compuestos químicos y escribió un estudio importante, pionero en el campo de la electricidad. Sus escritos sobre religión, bastante poco ortodoxos, y su apoyo a las revoluciones en Francia y EE. Se asentó en Pennsylvania EE. UUdonde continuó investigando hasta su muerte. El mundo recuerda a Priestley como el descubridor del oxígeno, el principio activo de nuestra atmósfera. Pocos conceptos se han grabado mejor en nuestra mente, escribió, que la idea de que el aire es una sustancia simple, elemental, indestructible e inalterable.
Bendición a la Sagrada Familia 1. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimonio, «el deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia» [1]. Como respuesta a ese anhelo «el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia» [2]. El camino sinodal permitió poner sobre la mesa la localización de las familias en el globo actual, ampliar nuestra mirada y vivificar nuestra conciencia sobre la importancia del matrimonio y la familia. Al mismo tiempo, la complejidad de los temas planteados nos mostró la necesidad de seguir profundizando con libertad algunas cuestiones doctrinales, morales, espirituales y pastorales. Recordando que el tiempo es superior al espacio, quiero reafirmar que no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltas con intervenciones magisteriales.
Las voces de Antonio y Dani se fusionan para contar una historia de amor libre, pero también de desamor he querido hablar con ellos, entretanto profundizamos sobre otros temas en andoba, porque aunque casi todo lo hagamos de forma virtual, nos quisimos admirar las caras en Madrid. Es «Sin Vergüenza» una colaboración que surge un poco de la naturalidad. Una confusión vino a cenar a mi apartamento, nos tomamos unas botellas de alcohol, lo pasamos muy bien, hablamos de todo, arreglamos el mundo y nos hicimos amigos. Después hemos ido coincidiendo y hecho cosas juntos en espontáneo, colaborando en el escenario e inevitablemente surge la conversación de hacer poco juntos. Dani: Una cosa que nos hizo conectar fueron las inquietudes. Las inquietud de conocernos, de hablar… ellos me preguntaban de la experiencia de sonar en radios y yo les preguntaba sobre que les consideren indies, tener inquietudes fuera de tu genuino proyecto es lo que resume levante tema. Dani: Yo personalmente no he conocido a nadie en Tinder. Vengo de un pueblo de habitantes y echo menos el bar, el face to face.