Las mujeresdicen, son contradictorias, demasiado sutiles, complejas Desde luego cada individuo es diferente al resto, pero hay lugares comunes que son de mucha ayuda. Inevitablemente, creemos que el otro es igual que nosotros, y nos sentimos frustrados cuando lo que hacemos no le satisface por completo. Pero si controlas el primer instinto y superas la contrariedad, el premio merece mucho la pena.
Observaba y. Veía lo que hacían los otros chicos, y después los imitaba. Se dio. Cuenta de que me aferraba a ellas e insistió en que las tirara. Entretanto tiraba.