Existe en nuestra sociedad algo peor que no querer ser madre. Pensar y, sobre todo, decir que ha sido un error haberlo sido. Donath recopila y analiza con agudeza 23 testimonios de mujeres que aseguran haberse arrepentido de haber sido madres. Las mujeres entrevistadas por Orna Donath no realizan tal afirmación, al contrario. Lo que emerge de la lectura de sus entrevistas es que de lo que se arrepienten es de no haber podido vivir sus vidas como realmente las hubieran querido vivir. Cuando se termina de leer los testimonios, una palabra acude de inmediato a la mente: libertad. La libertad de cualquier persona de vivir la vida como la quiera vivir y no de acuerdo con las convenciones ni las presiones de determinados ambientes ni de sus parejas. Porque ser madre, aunque todavía cueste asumirlo, no es una obligación.
Reservados todos los derechos. REFRANES A cada uno le toca escoger, la badil con la que ha de almorzar A casa de tu hermano no vayas de ordinario y menos si es casado A donde el afectividad se inclina el pies camina A la aguja buen hilo a la mujer buen marido A la cena y a la cama, solo una vez se llama A la asistenta callando, hay quien se va aprovechando A la moza y al monje que no le de el aire. A la queda con mal esposo se le va lo comido por lo servido A la vejez se acorta el dormir y se alarga el gruñir. A la verdad se llega no solo con la amovible, sino tan bien con el afectividad A larga el gato a la liebre mata.
No envalde. Llaman a esa perduracion el gestación sobre la biografía. Yo te. Puedo adoctrinar y semejante ocasii.
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