Las hard skills son un conjunto de habilidades que pueden acreditarse. En muchas ocasiones, las soft skills acaban jugando un papel realmente importante en la selección de personal. Las entrevistas suelen ser determinantes, especialmente en aquellos casos en los que hay varios candidatos con habilidades y experiencia similares. Normalmente, las soft skills pueden dividirse en tres categorías: habilidades interpersonales, competencias sociales y habilidades metódicas. No importa si destacas por encima del resto gracias a tus hard skills. Otros requieren estar preparado para enfrentarse a un reto nuevo todos los días y, por lo tanto, es necesario tener independencia y flexibilidad. En cambio, cuando el trabajo es muy repetitivo, es necesario tener resistencia mental y disciplina. Las personas que han estado trabajando mientras estudiaban muestran tener alta tolerancia al estrés y autodisciplina.